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La mejor innovación es amar al alumno

Las XII Jornadas de Teología que se están celebrando esta semana en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, comenzaban ayer con una Mesa de experiencias sobre “Buenas prácticas educativas en la sociedad. Aprendizaje-servicio, Centro de Orientación Familiar (COF); CICEI-ULPGC y Radio Ecca”
Juan Jesús García, subdirector y profesor del ISTIC, presentaba a los componentes de la mesa: Carmen Batista, del CEP de Telde; Enrique Rubio Royo, director del CICEI; Amparo Osorio Roque, directora-gerente de Radio Ecca y Lucía Álvarez, psicóloga del Centro de Orientación Familiar (COF).
Carmen Batista Melo, que tomaba la palabra en primer lugar, nos presentaba el objetivo de su intervención: presentar experiencias que se han coordinado desde el CEP de Telde y como miembros activos del proceso socio-comunitario de las Remudas-Pardilla, además de la Mesa de recursos de Jinámar-MarzagánSu labor, indicaba Batista, es servir de nexo para facilitar la coordinación de los centros educativos de esa zona y tratar de coordinar las múltiples acciones que tienen que ver con la educación y la comunidad. Difunden el aprendizaje-servicio y coordinan a los centros educativos.
Ballester nos exponía tres experiencias concretas que están llevando a cabo: La primera, una guía de emergencias sanitarias en los centros educativos, que sirve para que el profesorado sepa cómo actuar en casos de emergencia; la segunda, el proyecto “Ayudantes Tic”, un grupo coordinado por la fundación Yrichen,  23 centros educativos de Telde y uno de Valsequillo, que forman a los alumnos de segundo y tercero de la ESO para que sean conscientes de los peligros que supone, por ejemplo, Internet; y la tercera, una guía de recursos técnicos  de Jinámar-Marzagán.
En la actualidad, estos proyectos están  en difusión y animan a los centros educativos a trabajar con el aprendizaje-servicio. Los chicos del presente son los potenciales del futuro que pueden cambiar el mundo.
Enrique Rubio, a continuación, desde su experiencia como profesor de informática, indicaba que uno de los grandes desafíos, es el de transformar la educación, que está catalizada por los cambios que produce Internet. Hay que transformar en primer lugar, apuntaba Rubio Royo, al profesorado, pues cada profesor debe tener la inquietud por saber si su asignatura da respuesta a lo que los estudiantes deben aprender para ser ciudadanos de pleno derecho, con total autonomía y con capacidad de autoaprendizaje. El profesor debe, incluso, transformarse a sí mismo, indicaba el ponente.
En la práctica, el proceso que han llevado a cabo en primer lugar, es desarrollar la habilidad de la interfaz web por la que tenemos que movernos, para lo que tendremos que aprender a escuchar, oír y movernos en el lenguaje digital. Luego promueven un aprendizaje basado en la exploración, pues el estudiante, de forma autónoma, debe aprender a identificar propósitos. Y se trabaja, además, una estrategia de desarrollo basada en la narrativa y el diálogo, claves para el futuro. Tendemos a una sociedad donde creamos capacidades para tener nuestros propios criterios: una sociedad de aprendizaje, de ciudadanos autónomos.
Amparo Osorio, directora-gerente de Radio Ecca, tomaba a continuación la palabra, destacando que este proyecto nace como vocación de servicio hacia las personas con necesidades educativas. Radio Ecca se entiende como un buen caso de prácticas educativas, porque se identifica con tener especial atención a la persona desde su totalidad y sobre todo, a las personas en exclusión social. La misión de Radio Ecca, apuntaba Osorio, es ayudar y llevar a migrantes y jóvenes sin formación, hacia un futuro; una misión que se contempla como servicio público y que entiende la tarea de educar como una vocación. Son  los profesores, en muchas ocasiones, los que ven las virtudes de esas personas que se acercan a Radio Ecca en busca de un futuro mejor, apuntaba la ponente, destacando las competencias del profesorado.
Radio Ecca, concluía Amparo, sale a la frontera para transmitir al otro, que algo va a cambiarle la vida.
 Por último, Lucía Álvarez, del COF, explicaba cómo esta fundación, fundada en el año 1978, nació al servicio de las familias con escasos recursos económicos. Formado por un gran equipo de profesionales que se ven como un observatorio socio-familiar, dan respuestas a las realidades que se observan.
Desde El COF, indica Álvarez, entienden a las familias como primer agente educador, que enseña y da valores. La familia tiene “competidores”, por lo que a medida que crece un niño, la familia tiene que ser adaptable y servir de acompañamiento en los agentes socializadores que van apareciendo alrededor del niño.
Una de las metodologías en las que se centra la ponente, son “los talleres educativos terapéuticos. La técnica de observación directa”: Visionado para identificar conductas y poder modificarlas, con la finalidad de aprender a observar conductas y dedicar un espacio a observar sin tener que dar una respuesta. Los padres, a través de un cuarto donde no son vistos, observan cómo actúan sus hijos y cómo interactúan con la persona que está con ellos. Los resultados del visionado producen cambios inmediatos: mayor empatía de los padres hacia los hijos, un descubrimiento de aspectos de sus hijos que no conocían, toma de conciencia desde la experiencia, pues lo han observado directamente y una valoración más positiva de los padres hacia sus hijos.
Daniel Padilla, profesor del Istic de Tenerife, presentaba a la protagonista de la segunda ponencia de la tarde: “La inteligencia espiritual y el valor de las nuevas pedagogías al servicio de la Evangelización”.  La  Lic. Montserrat del Pozo Roselló, Superiora General de las Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret es, indicaba Padilla, una religiosa entusiasta. Una mujer que piensa alto, siente hondo y piensa claro.
La Hermana Montserrat hablaba de la inteligencia espiritual, como una inteligencia que viene del Espíritu  para enfocar y elegir, y como una capacidad propia del ser humano, que según Víctor Frankl, lleva al hombre a franquear barreras, a adentrase en terrenos desconocidos, a superarse constantemente a sí mismo y a buscar el sentido de las grandes realidades de la vida. Es por lo tanto, una iniciativa para todo tipo de centros, por lo que la escuela debe favorecer que la inteligencia espiritual pueda desarrollarse a través de toda su pedagogía y de su metodología, creando pensamiento crítico, generando preguntas sobre el sentido de la vida, y teniendo claro el que somos finitos pero tenemos sed de eternidad, indicaba Monserrat. La persona humana es un ser que se trasciende y la escuela debe ayudar a que se sea consciente de ello.
La inteligencia espiritual, que se cultiva a través del silencio y la soledad, del arte, la mística, el diálogo, la cultura del encuentro, la escucha, la meditación y la solidaridad, nos da la capacidad de plantearnos el por qué y para qué, de buscar los significados más profundos y las soluciones creíbles a las grandes cuestiones que plantea la existencia. Estamos facultados tanto para resolver una complicada ecuación, como para disfrutar de una composición musical o escribir un poema…
Montserrat del Pozo, concluye con la idea de que la educación va hacia una personalización del aprendizaje que ayude a que cada alumno, desarrollando todas sus inteligencias, saque lo mejor de sí mismo. El protagonista de la educación es el alumno y a él hay que proporcionarle la posibilidad de desarrollo de toda su persona.
La tarde del jueves, que se desarrollará en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, contará con dos intervenciones:
A las 17:00 horas: Ponencia: “La educación en la Sagrada Escritura”. Dr. Luis María Guerra Suárez, profesor del Istic Sede Gran Canaria.
A las 18:30: Comunicaciones.
A las 19:15 Ponencia: “Educación integral e Iglesia: retos sociales y nuevas respuestas”. Mons. Raúl Berzosa Martínez, Obispo de Ciudad Rodrigo.

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